lunes, 31 de enero de 2011

EL TOP 3 DE LAS REDES SOCIALES EN 2010

El cazador y el oso, de Tipp-ex, por su viralidad
Si hay una campaña que ha conseguido reunir frente a la pantalla del ordenador millones de sonrisas, ésa ha sido la de Tipp-ex. La mandaras a quien la mandaras, la respuesta era siempre la misma: "Buenísimo!!" El impacto fue de tal dimensión, que en poco tiempo pasó las barreras del on para convertirse en noticia en la prensa escrita. Hay algunos que incluso hablan de una antes y un después en cuanto a márketing en las redes sociales por las posibilidades que abrió en cuanto a interacción. Si a ello añadimos que estamos hablando de una marca del mundo del papel que se ha visto obligada a sobrevivir en el digital, el reconocimiento le llega por partida doble.

Starbucks, por su estrategia
Las campañas de éxito en las redes sociales de esta marca son innumerables. Basta nombrar "El día del postre gratis" para los que se animaran a probar su nuevo café instantáneo Via; la que ofrecía café gratis a todos aquellos clientes que se acercaran a su cafetería con una taza reciclable o la campaña "All I need is love", con la que la marca invitaba a sus fans a subir vídeos cantando el éxito de los Beatles a cambio de hacer una donación a la lucha contra el sida en África. Pero el verdadero valor de Starbucks va más allá y tiene que ver con la relación que ha establecido con sus clientes. Éstos envían a la empresa las ideas con las cuales creen que podrían mejorar la marca, Starbucks contesta los comentarios y notifica a través de su blog lo que está haciendo a partir de esas recomendaciones. ¿A alguien le queda alguna duda de por qué es la marca con más seguidores en Facebook del mundo?

"It gets better", por su inteligencia emocional
Preocupado por el aumento del número de suicidios entre los adolescentes homosexuales de Minnesota, Dan Savage decidió un buen día colgar en Youtube vídeos llenos de esperanza y apoyo con el mensaje "It gets better" (La cosa mejora). En ellos pedía, además, que los chicos filmaran sus historias personales, con lo que logró crear una corriente de empatía que animó a muchos otros a participar. Que se trata de una campaña "emocional" resulta evidente, puesto que apela a los sentimientos de individuos que se sienten solos en un mundo hostil. Que es "inteligente" lo demuestra el hecho de que supo elegir muy bien el canal que le llevaría directamente a los adolescentes. Primero, porque es uno de los preferidos de este segmento de la población y, segundo, porque es de las pocas redes sociales que no están sometidas a restricción de edad. Por supuesto, no es la única acción destinada a ayudar a las personas que hemos visto últimamente, pero es un buen ejemplo de todo lo que podemos hacer por los que nos rodean a través de las redes sociales.

"SPAIN, A COUNTRY TO SHARE"


Hace tiempo que las empresas de turismo se dieron cuenta del potencial de las redes sociales para llegar a más público y así superar la crisis, por eso no es de extrañar que las administraciones hayan despertado de su letargo. Y, desde luego, lo han hecho a lo grande, con campañas tan eficaces como la de "Spain, a country to share", con la que se pretendía resaltar la idiosincrasia de los españoles como pueblo acogedor, dispuesto a ofrecer experiencias inolvidables.
La multicanalidad ha sido el sello de esta campaña llevada a cabo por Turespaña. Twitter se utilizó para que los participantes pudiesen sumar puntos haciendo actividades; el street márketing puso a grandes grupos de personas en el aeropuerto para que recibieran efusivamente a algún turista escogido al azar y Youtube fue el canal que aglutinó todo el contenido. Mientras, su web se encargaba de facilitar rutas, consejos prácticos...
¿Resultado? Turespaña ha generado más de 90 millones de impactos, 23.000 seguidores en Facebook y 16.500 en Twitter. De hecho, la marca "Spain" en este último entorno ha logrado un grado de influencia similar al de la figura de Barack Obama. ¡Y todo eso sin que se vea un solo toro!

CENTRO MÉDICO iPHONE


iPhone ya puede sumar una más a sus miles de aplicaciones médicas. Se trata del iPhoneECG, una aplicación que permite realizar electrocardiogramas instantáneos. El usuario se coloca el móvil, dotado de una funda con sensores, sobre el pecho y éste le ofrece los datos de su ritmo cardiaco. Esta aplicación también permite generar historiales, así como la posibilidad de enviar los diferentes registros de los electrocardiogramas a los médicos sin que el usuario tenga que desplazarse. La nueva aplicación se encuentra en la misma línea que el SounAmp, una especie de audífono que amplifica y procesa las voces para hacerlas más claras o el Eyeglasses, que se transforma en una lente de aumento. Eso por no hablar de la curiosa Retina, la aplicación que permite a los daltónicos averiguar de qué color es aquello que están viendo.


¿TWITTER REVOLUCIONARIO?


Desde que estallaron las revueltas en el vecino Túnez, hemos visto una extraña evolución en el tratamiento de las redes sociales por parte de los medios de comunicación y, por extensión, de la ciudadanía. Primero fue el "twitter revolucionario", aquel que, a diferencia de Facebook, había conseguido escapar a la censura gubernamental. Todos se llenaron la boca con elogios hacia la capacidad de convocatoria y hermanamiento que habían supuesto las redes sociales. Sin embargo, pronto llegaron voces empeñadas en aclarar que el famoso tag #sidibouzid era, en realidad, mucho más utilizado desde el exterior, por lo que los tweets no constituían exactamente un reflejo de lo que estaba pasando in situ. Y ahora llega un tal Mozorov a explicarnos en su libro The net delusion (La ilusión de internet) que creer que las nuevas tecnologías expandirán la democracia es una ingenuidad. Nos cuenta, por ejemplo, que algunos regímenes autoritarios han empezado a usar internet para hacer llegar su propaganda e, incluso, para espiar a los activistas. Así se vale de Facebook para establecer la red de contactos de los principales opositores y proceder a su detención. ¿Habremos vivido entonces una ilusión o debemos seguir creyendo que las redes sociales serán el arma democratizadora del futuro? De momento, sólo el seguimiento de lo que ocurre en países como Túnez o Egipto puede acercarnos a la respuesta.