Encontrar la estrategia para hacer publicidad en los móviles –y que funcionara– se había convertido en algo así como la búsqueda del Santo Grial del siglo XXI. Todos, desde informáticos hasta publicistas, sabían que el que diera con la fórmula se forraría en semanas. Pues bien, parece que el afortunado ya tiene nombre. Es Brian Wong, tiene 20 años y parece que va camino de convertirse en millonario. Su invento, al que ha llamado Kiip, consiste en insertar publicidad en los juegos y regalar cupones canjeables por cada triunfo. Por ejemplo, si el jugador pasa un nivel especialmente difícil, le regalan un cupón canjeable por un café en Starbucks, de manera que se promociona la marca, pero de una forma amable, sin ser invasiva. Como dice su creador: "Se trata de asociar el anuncio al sentimiento positivo que supone vencer en un juego". La publicidad, además, es contextual, lo que quiere decir que el producto que se publicita tiene como target al tipo de jugador de cada juego. Ya se han apuntado anunciantes tan importantes como Sephora o Sony, pero en Europa tendremos que esperar hasta finales de año para probarlo.
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