Teniendo en cuenta lo indispensable que se está haciendo para realizar cualquier viaje, es extraño que los fabricantes de maletas no incorporen ya en su diseño un pequeño bolsillo para guardar nuestro iPhone. Las guías 2.0 como la de Lonely Planet van camino de convertirse en un clásico, y empiezan a surgir otras más personalizadas, como la de la compañía iActive, que, mediante el denominado Smartourism, genera planes de visita en función del tiempo, los recursos y gustos personales del usuario. Pero la guía es sólo un aperitivo, pues luego podremos, por ejemplo, echar mano del Wikihood, una herramienta que permite, gracias a la geolocalización, consultar en tiempo real toda la información sobre monumentos, edificios y otros aspectos del lugar que estemos visitando. Y si en alguno de esos lugares nos encontramos con un texto escrito en un idioma que no entendemos, no pasa nada porque Word Lens nos lo traducirá al instante. Además, a la hora de pagar en un país fuera de la zona euro, ya no tendremos que hacer complicados cálculos mentales redondeando por arriba o por abajo, bastará con poner en marcha la aplicación Currency. Igual que tampoco tendremos que pasarnos las vacaciones preocupados por los retrasos de los vuelos o los malentendidos en los aeropuertos, pues dispondremos de la aplicación FlightTrack, que nos informará puntualmente. En todo caso, éstos van a ser pocos porque, como habremos sido previsores, nuestro Weatherbug nos habrá avisado de dónde va a hacer mal tiempo y lo habremos descartado de la ruta. En fin, que muy pronto podremos hacer el viaje perfecto, pero entonces... ¿DÓNDE QUEDA LA AVENTURA?
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